Semana de pataleos reaccionarios y demagogia barata

Vamos llegando al fin de semana y los primeros días del recién estrenado gabinete socialista nos han dejado reacciones de todo tipo. Por vez primera contamos con más mujeres que hombres, y Berlusconi desde Italia nos regala un chascarrillo que sólo puede permitirse quien no toma en serio ni la igualdad ni la capacidad de la mujer para ostentar cargos de responsabilidad alguna. Pero ese comentario, ridículo como tantas cosas que nos llegan desde la política italiana, no es nada ante las "lindezas" que muchos demócratas de medio pelo han vertido estos días en los medios de comunicación de la derecha contra Carme Chacón, titular de Defensa, y Bibiano Aído, del recientemente creado Ministerio de Igualdad.

Carme Chacón, de aperitivo

Patanatas como Federico Jiménez Losantos (imputado en un delito de calumnias por el 11-M) vomitaban con gusto su machismo y su catalanofonia: hablando de Carme Chacón, se refería a ella como "una nacionalista antiespañola al frente de Ejército de España", y a las Fuerzas Armadas como "el ejército de Carmencita Pepis". Antonio Burgos opinaba, desde la tribuna de ABC, que (a Chacón) "se le nota a chorros que le da asco gritar 'Viva España".

Bibiana Aído, como plato principal

Otra de las ministras que ha sido objeto del machismo indisimulado de algunos mal llamados periodistas es la jovencísima titular de Igualdad, Bibiana Aído, que ha reunido un inmediato grupo de fans:

"¿Les parece poco que una flamenquita llegue a ministra del Batallón de Modistillas de ZP?" Antonio Burgos, columnista de ABC.

"Para abastecer su gabinete de tías, Zapatero ha buscado debajo de las piedras" - Juan Manuel de Prada, columnista de ABC.

"No sé qué habrá hecho Bibiana. Como no haya ganado algún torneo de peteneras..." - Federico Jiménez Losantos.

Nombrar a Aído parece "del Gran Hermano, no sé bien si orwelliano o televisivo" - Iñaki Ezkerra, columnista de La Razón.

Ciertamente, esperaba críticas a los nombramientos del presidente Zapatero. Es absolutamente lógico dentro del normal juego político... Pero he de reconocer que me han sorprendido la ligereza, el desprecio y el machismo con el que unos supuestos profesionales de la comunicación han criticado a las nuevas ministras, recurriendo a unos argumentos tan patéticos como ridículos, más propios de una pelea entre niños en el patio de un colegio que a un (hubiera sido de esperar) análisis maduro y adulto que juega, para empezar, con la dignidad de las personas. Pero supongo que así se quieren una vez más retratar ante la opinión pública.

(Dicho sea de paso, permitidme decir que me parecen absurdas las declaraciones de Rafaela Pastor, presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, respecto a la necesidad de modificar el castellano para que se añadan términos como "jóvenas", "feminario" en vez de seminario, etc)

La absurda polémica del trasvase de agua

No quería despedirme sin antes hacer referencia a las críticas que se hacen al PSOE respecto al minitrasvase de agua a Barcelona, "puesto que Zapatero había dicho que no iba a hacerlo". Como bien señala la portada de Público, hablamos de dos trasvases muy diferentes:

El incluido por el PP en el PHN era una medida indefinida que suponía un trasvase anual desde el Ebro de 1.050 hectómetros cúbicos al año. Se hubiera dedicado al consumo humano y al regadío, y el coste habría ascendido a 3777 millones de euros (a pagar por el Estado).

La medida recién aprobada por Zapatero es temporal y de emergencia, supone un trasvase de 40 (cuarenta, es correcto) hm3 exclusivamente para consumo humano y tendrá un coste de 170 millones de euros (que pagará la Generalitat). Además, ni un sólo litro saldrá directamente del Ebro, sino que aprovechará las aguas sobrantes de los regantes de Tarragona. Y es temporal porque sólo se mantendrá hasta la puesta en funcionamiento de la desalinizadora de L'Hospitalet.

No vendría mal que nos informáramos un poco antes de hablar. Claro que la derecha lleva tanto tiempo acostumbrada a la demagogia que es difícil cambiar de tendencia. A fin de cuentas, esos mensajes tan falsos como populistas han calado en mucha gente durante estos últimos cuatro años...