...Éramos pocos y parió la burra. O el burro, para ser más exactos. A la trama de corrupción y escándalo que rodea estos días al Partido Popular, al telefilme de espías correveidiles que presumiblemente usaron recursos públicos para intentar destaparse mutuamente turbiedades que les beneficiaran en su lucha interna por hacerse con el poder, al entramado de sospechosas relaciones empresariales,se le une ahora el giro argumental definitivo, el gran final: la CONSPIRACION, que todo lo une y todo lo cura, como siempre en el PP. Como siempre, el mundo entero se une para derrocar a los paladines de la justicia, de la honradez y de la ética, para despedazar a los únicos dignos de respeto y de autoridad moral (nacionalcatólica, ¡por supuesto!): ellos, evidentemente.
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Empezando por el juez, Baltasar Garzón, y siguiendo con la fiscalía, el ministro, la policía que las ha investigado, los detenidos que airean acusaciones contra el partido, los denunciantes -algunos de ellos del PP-, los que filtran grabaciones y los medios de comunicación, como EL PAÍS, que las publican. Ah, y la vendedora de castañas de la Puerta del Sol, enojada por que dentro de poco se terminará la temporada y no podrá vender más hasta el invierno que viene.
Los "responsables" del principal partido de la oposición vuelven a demostrar su más que obvio desprecio a la separación de poderes y a los pilares fundamentales del Estado de Derecho, al que sólo respetan y sólo defienden y justifican cuando ostentan el poder y pueden manipularlo a su antojo. Mariano Rajoy intenta ahora, a la desesperada y torpemente -ni si quiera por iniciativa propia- buscar culpables fuera al desaguisado que tienen montado dentro. Eso sí es una cortina de humo.
Rajoy cuestiona ahora el Pacto por la Justicia -que ellos mismos han ensuciado durante años, manipulándola y bloqueando la renovación de sus órganos fundamentales-. Ve una caza de brujas contra el PP y tergiversa para ello todos lo que tiene a su alcance, con omisiones y medias verdades. Sí, Garzón y Bermejo coincidieron en una cacería, organizada por un ex concejal del PP. Pero también otro medio centenar de personas, gente del PP, del PSOE, de IU y de otros lugares. No cuenta que estuvieron en grupos distintos, separados por más de un kilómetro y que, según testigos, estuvieron separados y nunca mantuvieron conversación privada alguna. Habla de los concejales canarios del PP que fueron en su día detenidos a bombo y platillo y ahora puestos en libertad sin cargos, pero omite que a su vez otros siete cargos han sido imputados por posibles delitos de cohecho, tráfico de influencias y prevaricación... Y hablando de que sólo se actúa contra el PP, lo cual es abiertamente falso.
... Siempre las mismas malas artes. Las mismas mentiras. Y pensar que esta gente gobierna en Madrid.
Saludos socialistas, compañeros. Y ánimo. Como dice nuestro Secretario General en Madrid, es hora de ofrecer a cambio de tanto esperpento valores, liderazgo, Gobierno y verdadera iniciativa social.
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