Desde que el pasado 1 de marzo los resultados de las elecciones autómicas en Euskadi abrieran la posibilidad de un verdadero cambio político en la región, las distintas fuerzas políticas han estado deshojando la margarita acerca de quién será el próximo ocupante de la Lehendakaritza.
Pase lo que pase al respecto, parece evidente que la pérdida de la mayoría nacionalista en el parlamento vasco frenará la continuidad de la política soberanista de Ibarretxe. Y mientras que es cierto que el PNV fue el vencedor de las elecciones con un 38,56% de los votos y 30 escaños (frente a un 30,71% y 25 del PSE-PSOE), no deja también de serlo que el equilibrio parlamentario ha cambiado radicalmente y que el PNV carece de los apoyos necesarios para investir a su candidato. Y esto no significa, como han sugerido Urkullu y el PNV, que se vaya a producir un "golpe institucional" o que hayan sido unas "elecciones tramposas". Es ciertamente muy peligroso que el PNV se embarque ahora en una dinámica -esa sí- desestabilizadora cuestionando la validez de las elecciones y amenazando poco menos que con el apocalipsis si el PNV es desalojado del palacio de Ajuria Enea.
Es peligroso por muchas razones. Patxi López nos recordaba hace unos días que la nuestra es una democracia parlamentaria, no presidencialista, y que por lo tanto es el parlamento el que, en virtud de la representatividad ganada en las urnas, apoya a un determinado candidato para que sea el Lehendakari. Es además hipócrita porque ese mismo sistema hace que el PNV gobierne las diputaciones de Guipúzcoa y de Álava, siendo en ellas la segunda y tercera fuerza política, respectivamente. Es, por último irresponsable por cuanto cuestiona el Estado de Derecho que protege el correcto y demócratico funcionamiento de nuestra sociedad.
Es sucio y rastrero que Urkullu, en los días previos, intente ensuciar las legítimas aspiraciones de cambio que el PSE-PSOE quiere traer a Euskadi. Y lo es más que sugiera pactos con Batasuna para "echar" al PNV de Ajuria Enea. Irónico por cuanto además ellos fueron quienes en los últimos diez años han seguido una política abiertamente soberanista, y gobernado con el apoyo de Batasuna (que, tras la tregua de ETA, obtuvo 14 escaños en las elecciones autonómicas de 1998). Como nos recuerda Ramón Jáuregui en este artículo de opinión, un año y medio después los amigos del grupo que apoyaba a aquel gobierno asesinaban al jefe de la oposición socialista en el Parlamento vasco.
Recomiendo leer el interesantísimo análisis que hace, proponiendo un excelente ejercicio de memoria respecto a la política vasca en los últimos veinte años. Cuando Urkullu acusa al PSE-PSOE de frentista, quizá debiera recordar cómo en 1986 el PSOE, ganador en aquellas elecciones, cedió la Lehendakaritza para poder traer un gobierno más plural y tolerante a Euskadi. Y los pactos de gobierno se han repetido muchas veces después.
Coincido con el señor Jáuregui en que la más que posible alternancia política que se va a producir como consecuencia de las elecciones del 1-M no sólo es legítima sino del todo recomendable.
Y frente al análisis de Otegui, poco más que añadir. Las reivindicaciones independentistas tienen su sitio, como no podía ser de otra manera, en un estado democrático como el nuestro. Pero dichos objetivos han de perseguirse por cauces exclusivamente políticos, como hace Aralar (que ha subido de uno a cuatro escaños). Nunca apoyándose en el terrorismo. Y en ese sentido, y hasta que se me demuestre lo contrario, estoy de acuerdo con la Ley de Partidos en base a la cual se han ilegalizado las fuerzas políticas asociadas con ETA.
Un saludo y un apoyo al compañero Patxi López.
Pase lo que pase al respecto, parece evidente que la pérdida de la mayoría nacionalista en el parlamento vasco frenará la continuidad de la política soberanista de Ibarretxe. Y mientras que es cierto que el PNV fue el vencedor de las elecciones con un 38,56% de los votos y 30 escaños (frente a un 30,71% y 25 del PSE-PSOE), no deja también de serlo que el equilibrio parlamentario ha cambiado radicalmente y que el PNV carece de los apoyos necesarios para investir a su candidato. Y esto no significa, como han sugerido Urkullu y el PNV, que se vaya a producir un "golpe institucional" o que hayan sido unas "elecciones tramposas". Es ciertamente muy peligroso que el PNV se embarque ahora en una dinámica -esa sí- desestabilizadora cuestionando la validez de las elecciones y amenazando poco menos que con el apocalipsis si el PNV es desalojado del palacio de Ajuria Enea.
Es peligroso por muchas razones. Patxi López nos recordaba hace unos días que la nuestra es una democracia parlamentaria, no presidencialista, y que por lo tanto es el parlamento el que, en virtud de la representatividad ganada en las urnas, apoya a un determinado candidato para que sea el Lehendakari. Es además hipócrita porque ese mismo sistema hace que el PNV gobierne las diputaciones de Guipúzcoa y de Álava, siendo en ellas la segunda y tercera fuerza política, respectivamente. Es, por último irresponsable por cuanto cuestiona el Estado de Derecho que protege el correcto y demócratico funcionamiento de nuestra sociedad.
Es sucio y rastrero que Urkullu, en los días previos, intente ensuciar las legítimas aspiraciones de cambio que el PSE-PSOE quiere traer a Euskadi. Y lo es más que sugiera pactos con Batasuna para "echar" al PNV de Ajuria Enea. Irónico por cuanto además ellos fueron quienes en los últimos diez años han seguido una política abiertamente soberanista, y gobernado con el apoyo de Batasuna (que, tras la tregua de ETA, obtuvo 14 escaños en las elecciones autonómicas de 1998). Como nos recuerda Ramón Jáuregui en este artículo de opinión, un año y medio después los amigos del grupo que apoyaba a aquel gobierno asesinaban al jefe de la oposición socialista en el Parlamento vasco.
Recomiendo leer el interesantísimo análisis que hace, proponiendo un excelente ejercicio de memoria respecto a la política vasca en los últimos veinte años. Cuando Urkullu acusa al PSE-PSOE de frentista, quizá debiera recordar cómo en 1986 el PSOE, ganador en aquellas elecciones, cedió la Lehendakaritza para poder traer un gobierno más plural y tolerante a Euskadi. Y los pactos de gobierno se han repetido muchas veces después.
Coincido con el señor Jáuregui en que la más que posible alternancia política que se va a producir como consecuencia de las elecciones del 1-M no sólo es legítima sino del todo recomendable.
Y frente al análisis de Otegui, poco más que añadir. Las reivindicaciones independentistas tienen su sitio, como no podía ser de otra manera, en un estado democrático como el nuestro. Pero dichos objetivos han de perseguirse por cauces exclusivamente políticos, como hace Aralar (que ha subido de uno a cuatro escaños). Nunca apoyándose en el terrorismo. Y en ese sentido, y hasta que se me demuestre lo contrario, estoy de acuerdo con la Ley de Partidos en base a la cual se han ilegalizado las fuerzas políticas asociadas con ETA.
Un saludo y un apoyo al compañero Patxi López.
9 comentarios:
Sin siquiera entrar en la sinsustancia de los argumentos, al comentarista se le ve el plumero. Basta leer las etiquetas a sus comentarios: "Euskadi" y "Terrorismo" para uno darse cuenta de que lo que nos viene no es más que otra manera de confundir el tocino con la velocidad; de querer continuar la absurda farsa de equiparar a Euskadi con el terrorismo y la del independentismo con ETA. Lo demás es paja.
El que hoy en día se siga intentando convencer al electorado español y al mundo que las elecciones en Euskadi del pasado 1 de marzo fueron democráticas (cuando más de una organización fue ilegalizada) equivale a continuar escupiendo cara al viento, y cubierto en saliva, jurar que sopla en dirección contraria.
La Ley de Partidos, además de injusta e ilegal, demuestra que en la democracia de España la división de poderes no existe. Gracias a ella un significante porcentaje de la sociedad vasca no solamente no puede tener acceso al libre sufragio, sino que son identificados cómo posibles terroristas.
Paxi López llegará a ser Lehendakari por dos simples razones. Primero, bajo el gobierno del partido socialista español hay ilegalizados partidos y asociaciones de lectores que no pudieran concurrir a las elecciones. Segundo, para llegar al poder no tendrá ningún problema y vender su alma al diablo (sus ideales ya estaban vendidos cuando traicionó a ANV) para casarse con el voto más fascista y reaccionario de la derecha española.
Como ciudadano vasco que soy y abertzale, el que el comentarista sugiera que todos aquellos que fueron prohibidos de eligir libremente por un partido que represente sus ideales, debieran de ser más como los de Aralar; demuestra a mi entender que no sabe de que lo que comenta y peor que no quiere entender que ilegalizando ideas no se resuelve el problema de base.
Kepa, o no me he explicado bien o me has entendido mal. No he identificado nunca a Euskadi con terrorismo ni al independentismo con ETA. Es evidente que la mayoría de la sociedad vasca no apoya la violencia. Y es aún más evidente que el independentismo se puede defender desde posiciones no violentas (tú eliges, PNV, Aralar, CiU o ERC en Cataluña o quien te de la gana).
Respecto a la Ley de partidos, evidentemente nunca estaremos de acuerdo. Personalmente, no me parece mal que personas u organizaciones relacionadas con ETA no puedan concurrir a las elecciones bajo las reglas de un sistema que ellos no respetan. La izquierda abertzale está representada, si bien no para todos los abertzales Aralar será una opción válida. Tampoco soy un experto jurista pero es cierto que la Ley de Partidos recibió la aprobación del CGPJ...
Respecto a los pactos del PSE con el PP, o de los ideales vendidos... Mira, tengo unos cuantos compañeros que no estarían de acuerdo. Compañeros vascos que por ser concejales del PSE necesitan escolta hasta para salir a cenar. O víctimas de ETA.
Veremos las condiciones bajo las que se pueda dar un eventual apoyo del PP al PSE-PSOE. Pero dudo mucho que signifique vender sus ideales.
Un abrazo.
La Ley de Partidos es una abominación de nuestro orden jurídico. Aún no hay un constitucionalista serio que no titubee a la hora de situarse a favor suya, a pesar de que estén comprados por el PP o el PSOE.
Y lo de las elecciones en Euskadi, un robo sangrante y cuyo único efecto será el de prostituir la única autonomía que quedaba en España que todavía era virgen de la avaricia insaciable de los sociatas o los peperos. Una pena, claro.
Estimado Pedro, me sorprende que empieces hablando de "sinsustancia de argumentos" en referencia al artículo publicado por Nacho, sobre todo después de leer tu comentario. Me sorprende así mismo, que veas en su artículo resaltadas las etiquetas Euskadi y terrorismo, cuando yo las que leo son “la nuestra es una democracia parlamentaria”, o "un excelente ejercicio de memoria”.
Pensaba responder tanto al artículo de Nacho, como a tu comentario y al de Marcos con un extenso argumentario jurídico, que al fin y al cabo es a lo que me dedico; no lo voy a hacer, ya lo hace la exposición de motivos de la propia Ley de Partidos, el CGPJ o el Consejo de Estado; si diré que el objetivo de la Ley es garantizar el funcionamiento del sistema democrático y las libertades esenciales de los ciudadanos, impidiendo, que un partido político pueda atentar contra ese régimen democrático y justificar la comisión de delitos -la ley ejemplariza ideas de racismo y xenofobia, puede ser cualquier otro- y las actividades de bandas terroristas. Lo único que hace la ley es constatar el carácter democrático de un partido y su respeto a los valores constitucionales, atendiendo al conjunto de su actividad, la Ley sólo veta a aquellos que incurren directamente en un ilícito penal, ya sea una violación o un asesinato amparándose en el terrorismo.
No sólo es terrorismo de Estado aquel que se comete por las instituciones públicas, sino también aquel que se comete al amparo de las mismas, al amparo de unas siglas de un partido político que usa las instituciones para financiarse, extorsionar y amparar el asesinato.
Pero al margen de los argumentos jurídicos -Marcos me fascina tu capacidad para hablar con todos los constitucionalistas de este país, la próxima vez pon más atención, muchos de ellos han sido de esta Ley que, según tu tanto critican- decía, al margen de los argumentos jurídicos, es de sentido común que la constitución y las leyes que de ella derivan no puedan permitir ni amparar que a la mayor expresión de la democracia, las elecciones, concurran formaciones que amparan el asesinato, igual que no se permitiría que participara como formación a un partido político que amparase la violación, pensadlo.
Y dicho todo esto quería volver a hablar de mi experiencia, he tenido la suerte de poder participar en las últimas elecciones al parlamento vasco, creedme que vi cosas que, con mi anterior experiencia electoral, no podía ni imaginar Yo oía hablar de miedo, pero no lo comprendí hasta que vi como los votantes o llevaban el voto de casa, o se enclaustraban en la cabinas de votación para coger la papeleta con la candidatura a la que iban a darle su confianza, no vi ni a uno solo, que como siempre hago yo -hoy doy las gracias por poder hacerlo- cogiera una papeleta libremente y sin ocultarse. Eso es el miedo, es no poder coger esa papeleta libremente por si te ve tu vecino Y ese miedo tiene unos responsables aquellos que cobardemente y en nombre de aun no se qué, secuestran, extorsionan y matan cobardemente huyendo en coches robados, los mismos que amparan esos crímenes y que pretendían vestirse de demócratas. Queridos, eso no es democracia, democracia es debatir en el Parlamento, escuchar y votar, no pegar un tiro a alguien cuando no piensa como tu. Habláis de democracia cuando defendéis a aquellos que, en vez de usar la palabra, usan las pistolas.
A mi ETA me ha robado, me ha robado la posibilidad de poder conversar, comer, ir de vinos por Vergara o Arrasate y vivir el día electoral con un fijo de esos días, con nuestro Isaías Carrasco, como queréis que consienta que la alcaldesa de Bergara que se negó a hacerle a un homenaje, un simple homenaje con palabras, a mi querido Isaías encabece una lista electoral o se siente a mi lado como interventora, como queréis que esté de acuerdo con vosotros cuando me quedo sin cenar con mis amigos porque su escolta ya se ha ido ya a casa.
No, esta ley no es para hacer más fuerte a ningún partido político Marcos, esta ley es para impedir que aquellos que justifican la violencia y el asesinato tengan acceso a lo más alto de las instituciones, a formar parte de uno pilares del Estado de Derecho, el poder legislativo, o a decidir que se hace con mis impuestos, como ciudadana no quiero que aquellos que empuñan armas y las disparan contra otros decidan sobre mi vida y convivencia; porque la democracia parlamentaria no puede albergarlo todo.
En Esukadi oí decir que el fin de ETA llegará desde dentro de ETA, ánimo, ya queda menos.
Sí, sí. Pues a ver cómo hubiera encajado en Irlanda.
Con Pérez-Royo, Isidre Molas, y Diez-Picazo hijo me bastan. La Ley de Partidos es una restricción severa de, por lo menos, el derecho de sufragio pasivo, y más gravemente, del derecho de libertad ideológica. La Ley castiga no sólo al partido que se demuestre vinculado al entorno terrorista, sino también, y ahí reside su peligrosidad, a quienes no condenen de forma expresa las actividades terroristas.
A mí el terrorismo no me gusta. Pero menos que se impida a cualquier sensibilidad política utilizar la vía democrática para influir en el devenir de su región.
Lo de Euskadi, repito, ha sido y será, al menos esta legislatura, una vergüenza con mayúsculas. Además, aunque esto, a mí al menos, no me parezca incoherente, ¿qué cojones hacéis pactando con la derechona?. Tanta crítica a los fascistas estos -que se la merecen, claro que sí-, pero si se trata de poder sodomizar un territorio más, os ponéis el pesario y adelante. No se podía, como vergüenza menor, pactar con un partido serio y, aunque conservador, digno como el PNV.
Nah, si es que no hay por donde mirarlo.
Vayamos por partes. En primer lugar, el derecho de libertad ideológica no se vulnera en ningún momento. ARALAR comparte los mimos postulados ideológicos que D3M pero repudiando la violencia como fin o medio, y como tal opción democrática ha obtenido 4 escaños en el parlamento vasco.
Bajo mi punto de vista el sufragio pasivo tampoco se ve violado. ¿Es vulnerarlo el no dejar presentarse como elegible a alguien que defiende el uso del terrorismo como medio de imponer su ideología? Eso se llama fascismo. ¿Dejarías presentarse a un asesino? ¿A un violador?
Y respecto a los pactos, vete al País Vasco y dile a cualquiera de mis compañeros que están traicionando la memoría de Isaías Carrasco o de cualquiera de las demás víctimas de ETA, porque quieren garantizar la gobernabilidad de la región. Es evidente que a mí no me hace gracia pactar con la misma ultra derecha que ha despreciado tantas libertades y hasta el mismísimo estado de Derecho. Pero cuando Patxi López dice que no se apoyará ninguna política contraria a nuestros valores e ideales, le creo (http://www.publico.es/espana/213850/lehendakari/votado).
Un abrazo.
Así que franco fue muy malo, porque mataba a los que no pensaban como el, vaya vaya con Paquito. Pero el sòlo trajo el orden a este pais, donde los comunistas malos mataban mujeres y violaban curas... ¿o era al reves? El caso es que ves en el País Vasco como la normalidad es defender que la sociedad sea anti-española, porque claro, que malos fuimos los españoles que subyugamos a.... (joer, me pido ser americano, que solo matabamos malos); la normalidad es ver normal matar gente de tu propio pueblo porque ataca lo que tu eres por no pensar como tu; la normalidad es que vayas a las elecciones a votar, o a los buenos que se tienen que defender como pueden, o a los malos que mejor que se lleven a sus escoltas no vayamos a pillarles infragantis. Lo siento, de verdad, lo siento por aquellos que viven en el odio social y politico, supongo que que no danmas de si, solo si se les matase indiscriminadamente reaccionarian a los asesinatos,
Lo siento tambien por aquellos infelices asesinos de ideales puros que tratan de imponer unas ideas extrangeras en mi tierra, porque viven en un mundo de miedos a dar la vuelta a la esquina, a un coche que pasa...
Lo siento por aquellos que defienden que aquellos que tratan de desarrollar sus ideas sea una opcion indefendible, valgame la rebuznancia (que la redundancia ya viene sola).
Sencillamente me da pena lo que habeis hecho en vuestra propia tierra, entiendo que esto lo lleveis a algun pais del tercer mundo, despues de todo no son personas y algo sacaremos con sus guerras, pero en tu propia tierra, que defiendas el horror en que habeis convertido la vida, el dia a dia...
Siceramente, ¡`P'a vosotros eso!, yo me quedo con las ideas que permiten a los demas tener las suyas, aunque se critiquen; me quedo con la gente de a pie, que vive y es feliz, con la que hasta se alegra del bien ajeno. A ver si tenemos suerte y los que defendeis ese pais de plastico revenido os siucidais en masa y nos dejais vivir en paz, sin ni tener que meter en la carcel a los que atacan que MIS derechos de poder vivir en paz.
Agur
Se vulnera el derecho de libertad ideológica, ¿cómo puedes decir que no porque exista Aralar?. La izquierda abertzale que no condena la violencia no defiende lo mismo que Aralar. Y el simple hecho de no condenar la violencia no puede en ningún caso justificar la ilegalización de un partido. Si seguimos con la siempre fácil alusión al fascismo ¿no es igualmente fascista prohibir la expresión en las urnas de unas IDEAS, por feas que nos parezcan?. No condena el PP el franquismo y ahí sigue en el parlamento. Y oye, por mí que siga siempre.
Un 8% de voto nulo es un dato que no se puede obviar de la forma en que se ha hecho (han hecho, digo: el PP y el PSOE y sus filiales mediáticas).
Y Patxi puede decir misa: pactar con el PP en vez de buscar una vía para gobernar con el partido GANADOR de las elecciones, el PNV, es un bochornoso circo en el que la ideología -si es que en el PSOE queda, a día de hoy, algo parecido a una ideología que no tenga que salir del Think Wank de Caldera- ha sido vilipendiada y ninguneada.
Esta canción de Amaral, viene muy asociada a la historia democrática de Euskadi en mi mente; es una amarga sensacion de impotencia y lejana añoranza de la felicidad, desde la vision actual.
Espero que, como a mi, os guste:
EN EL RÍO
Anoche soñé que mi padre estaba vivo
Y pescabamos juntos en el río
Como aquella vez a mediados de verano
Que de niños nos bañamos en el río
El que fue testigo generación tras generación
No verá a mis hijos en el río
Las libelulas volaron al exilio en el río
De su cauce ha quedado solo un hilo
Y ese hilo grita asesinos
Anoche soñé que nadando río abajo
Yo llegaba hasta el mar
Te vi pasar sonriendo en una orilla
Te llamaba pero no me oías
El que fue testigo generación tras generación
Que se fue contigo en el río
Las libelulas volaron al exilio en el río
De su cauce solo ha quedado un hilo
Y ese hilo grita asesinos
Cuando el sol se hunde y cede el cielo al crepúsculo
El atardecer cede el río a las luciernagas
Miles de brillantes rojos lo observan todo
Y ahora estás tan sólo, ¿dónde han ido?
Te han dejado abandonadoy malherido
No quiero mirar, me averguenzo de lo que han hecho contigo
En el río
Las libelulas volaron al exilio
Hoy el río grita asesinos, asesinos
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