martes, 28 de octubre de 2008

Una mujer de 23 años, lapidada por adulterio en Somalia

Según informa hoy la Agencia de noticias Reuters, los islamistas somalíes ejecutaron hoy por lapidación a una mujer de 23 años acusada de haber cometido adulterio, en lo que fue el primer acto de estas características desde hace dos años. En pleno siglo XXI, la única víctima de este crimen fue enterrada hasta la altura del cuello y sometida a lapidación en una plaza pública del puerto de Kismayu.
.
Ver para creer, o llorar, porque no he podido evitar que se me revuelvan las tripas ante tal prueba de salvajismo y crueldad. Por tres veces, los únicos y verdaderos criminales en esta historia la sacaron y metieron en el agujero para ver si estaba muerta, y cuando uno de los familiares intentó impedir la ejecución la policía abrió fuego, causando la muerte de un niño. Tuvieron encima la desfachatez de decir que la mujer se había ofrecido voluntaria para ser castigada. Seguro que es muy común en Somalia... Una chica de 23 años se ofrece a ser ejecutada por haberle echado un polvo a otro hombre. Ya. Y Kunta Kinte era negro por indigestión de chocolate.
.
Ni todos los adulterios del mundo juntos, ciertos o inciertos, podrían justificar una acción de semejante vileza. Ninguna religión está legitimada, en base a la defensa de ninguna idea, para cometer abusos y crímenes indiscriminados contra nadie, y muy especialmente contra quienes no tienen posibilidad alguna de defenderse.
.
¿Ley Islámica?
Dijo una hermana de la víctima -sin querer dar su nombre- que la lapidación fue "ilógica y antirreligiosa, ya que el Islám no ejecuta a nadie por adulterio a menos que se de el testimonio de cuatro testigos y del hombre con quién se cometió"... Pero a mí eso me suena a basura de una manera o de otra. Es abominable que, con testigos o sin ellos, se justifique la ejecución de una persona (y por lo demás, ¿qué pasa con el hombre? ¿No debiera ser él también lapidado?) por un motivo semejante -y no me meto a cuestionar la moralidad o no de la pena de muerte, que no viene al caso; esto es, pura y simplemente, un asesinato-. Es detestable que sigan existiendo leyes que mantienen a la mujer en un estatus de semipropiedad con respecto al hombre, cual mercancía que pueda ser (y de hecho sea) comprada y vendida al mejor postor en nombre de la religión o del respeto paterno-filial.
.
Mientras otras religiones, sectas o ideologías han adaptado -en mayor o menos medida- sus preceptos al mundo en que vivimos, estos descerebrados comúnmente denominados "extremistas" defienden una interpretación estricta de las escrituras... Queda por preguntar si acaso la ley islámica hablaría de lapidación o de otras cosas si hubiera sido escrita hoy... O si acaso, como marcan el Éxodo y el Levítico en la religión cristiana, trabajar en Sabbath ha de ser castigado con la pena de muerte, se permite la esclavitud y no se admite el contacto con mujer alguna si está "en periodo de impureza menstrual". ¿Debería acaso el Vaticano implementar estas normas en desuso? ¡Si es que son unos blandos!
.
La Unión Europea ha condenado inmediatamente esta ejecución, como no podía ser de otra manera.
.
Y ya quisiera yo tener en frente a los cobardes que cometieron este crimen.
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y esto es el siglo XXI? Nosotros que nos alabamos por llegar a la luna, poder encender la televisión sin levantarnos del sofá, que viajamos de una punta del mundo a otra en un solo día...y no somos capaces de respetar a las personas.