lunes, 6 de agosto de 2007

Puras dimite tras el veto al pacto con Na-Bai


El candidato del PSN-PSOE a la presidencia de Navarra, Fernando Puras, ha dimitido hoy como consecuencia de las "diferencias de criterio" con Ferraz por la decisión de estos últimos de vetar el pacto al que el PSN había llegado con IU y los nacionalistas de Na-Bai.

En repetidas ocasiones me he pronunciado en este foro respecto al conflicto post-electoral navarro, y mi posición -de rechazo al pacto- ha sido siempre la misma. Nunca me he opuesto por razones ideológicas sino más bien políticas y de sentido común. Me explico.

Es obvio que suscribir un pacto programático de gobierno con otras fuerzas democráticas no implica en modo alguno asumir los postulados políticos de estos circunstanciales aliados de gobierno. ¿O es que el pacto del PP con CiU en el período 1996-2000 significó acaso que los primeros suscribieron las aspiraciones nacionalistas de esos últimos? Evidentemente, huelga decir que la respuesta no es necesaria.

¿Porqué oponerse entonces? Pues por una cuestión de prioridades y de inteligencia política. Si bien los resultados de las pasadas elecciones municipales y autonómicas -que, no olvidemos, mantuvieron a UPN como primera fuerza política de
Navarra- arrojaron la posibilidad de establecer un gobierno progresista alternativo en la Comunidad Foral a través de un pacto con el resto de fuerzas políticas, había que valorar las consecuencias de tal pacto en un contexto global que a todas luces excede los límites autonómicos. ¿Qué precio tendría? Pues sencillamente, dar cuerda a los exaltados y poner en grave riesgo los resultados de unas Elecciones Generales de marzo de 2008 que hoy por hoy apuntan a una bien merecida victoria socialista, ganada a pulso y a base de cumplir con una vasta mayoría del programa electoral que le llevó a La Moncloa en 2004.

Desgraciadamente, la irrespetuosa, demagógica, irresponsable y calumniosa oposición del Partido Popular en estos tres años demostró el 27-M haber dado resultados en las urnas. Las bazas de ETA y la cohesión territorial, jugadas hábilmente por los Spanish neocons en una vorágine de mentiras y manipulaciones, resultaron sobradamente efectivas. La apocalíptica sencillez del "España se rompe" caló en una población que, sin pensárselo demasiado, compró los demagógicos y facilones argumentos de un partido que manipuló expertamente los miedos del inconsciente colectivo en su propio beneficio. Hoy pocos dudan de la incongruencia de un partido que recurre en Cataluña, por su relevancia, lo que ellos mismos han apoyado en otros nuevos estatutos como el de Andalucía (hasta el Constitucional lo investiga).

Y qué decir del "ZP ha vendido España a los terroristas"... ¿Dónde están todas esas cesiones del gobierno socialista? Tres años, tres, ha invertido la ultraderecha política y mediática (con sus radiopredicadores y sus pedrojotas de tan poca ética profesional y moral) en minar la confianza en un Ejecutivo que "tan sólo" intentaba lo que por ley y justicia estaba obligado a hacer: intentar terminar con la violenta pesadilla de ETA. La propia banda armada, en el comunicado que entonces publicó GARA, culpaba al Gobierno de la ruptura de la tregua "al no haber querido avanzar" en la agenda que manejaban los terroristas. No, claro está que nunca hubo cesiones; pero cientos han sido las portadas de EL MUNDO aportando "evidencias" contrarias. Por no hablar de las manipulaciones y las conspiranoias con respecto al 11-M.

Ésos han sido, a grandes rasgos, los tres años de oposición popular. Y -paradójicamente- les fue bien, vistos los resultados electorales del pasado 27-M. Así que, volviendo a la cuestión de prioridades y de inteligencia política que mencionaba antes, era de vital importancia no dar argumentos a los numerosos meapilas de la extrema derecha. Programática y democráticamente, el pacto con Na-Bai e IU era perfectamente válido desde cualquier punto de vista, pues daba al PSN-PSOE la posibilidad de llevar a buen término un programa de gobierno abiertamente más solidario y equitativo. Pero bajo la luz global de la política nacional, ante una oposición quasipreconstitucional con estrategias comunicativas neofascistas, el precio del pacto navarro podía echar a perder el buen trabajo de una legislatura histórica por los logros conseguidos, por el trabajo en pos de una España más solidaria y justa. Así que, en esta tesitura, prefiero el "pequeño daño" de renunciar (por ahora) al Gobierno Foral a cambio de no dar más argumentos a los exaltados que puedan arriesgar las elecciones de marzo de 2008. Y repito, por ahora. Que en Navarra la oposición será dura y efectiva, y podemos conseguir muchas cosas si jugamos con inteligencia.

----------------
Now playing: Quijano - El Formal
via FoxyTunes

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parecen muy dignas las aspiraciones que a nivel nacional tenga el PSOE, pero discrepo en que los errores de comunicación social que se han cometido en ese ámbito lo tengan que pagar los Navarros en exclusiva.

Esta claro que en populismo barato gana el PP. Pero el PSOE debería de tener mayor valentía y una altura de miras que todas luces carece y dedicarse a explicar su proyecto para un estado que supere las pesadas cadenas que en la actual constitución se impusieron desde esa derecha rancia que aun sigue dominando el devenir de este santo país.

Anónimo dijo...

Hombre, yo creo que no es tan sencillo como no tener altura de miras. Pienso que el PSOE, a pesar de su inexistente pol�tica de comunicaci�n, ha intentado mantener esa estrategia durante tres a�os, y se ha encontrado con que el "populismo barato" del PP al que aludes ha calado mucho m�s en el electorado que un trabajo serio basado en la coherencia

Anónimo dijo...

Porongolife, yo también lo he expresado ya por otros foros. Mi postura es que se ha hecho muy mal en cuanto a formas. Es mentira que no haya habido comunicación sobre lo que se fraguaba en Navarra, como ha dicho Blanco. Este tío es impresentable. lo sabía todo. y ha engañado, ha mentido...

Yo hubiera entendido la postura del PSOE, buscando réditos electorales, poniéndola con firmeza sobre la mesa 4 días después de las pasadas elecciones... pero esperar mes y medio ha sido denigrante, nos ha engañado a todos y sobre todo a los navarros.

Ahora sólo puedo ver una salida medio digna, unas nuevas elecciones ...

Anónimo dijo...

Tengo una duda sobre todo este tema. Aparte de que todo esto viene motivado por el posible desgaste que un pacto con nacionalistas vascos puede tener con generales a un año vista, ¿no puede ser que todo esto sea un estrategia para que UPN sufra un desgaste como gobierno en minoria y que el PSN llegue a ser primera fuerza política en Navarra?

Anónimo dijo...

No vas desencaminado en el objeivo . Me ha faltado inteligencia y contar para ello con un buen estragaestra....Si esto se en junio. y se demustra que se tiene claro desde el principio , puedaes estar más o menos de acuerdo , pero demuestras rigor, seriedad y que tienes las ideas claras..Por eso lo que para mi es vergonzoso es la dilación en el tiempo: a conciencia , con alevosía...se ha estado mes y medio enganñando a los españoles ..y lo que es peor aún al publo navarro. ....Eso para mi no tiene ya ninguna justificación..

Y es que si siembras chumbos ten cuidado con las espina...y pepiño además de chumbo es un cardo borriquero...

Unknown dijo...

Lola, estoy de acuerdo contigo en lo que respecta al tiempo. Por ejemplo, yo siempre he apoyado esta línea de actuación, pero lo he hecho desde el primer momento. Si en Ferraz sabían que no iban a permitir un pacto, se debían haber comunicado las pertinentes instrucciones a nivel interno MUCHO ANTES, y no forzar esta situación que además ha provocado una crisis muy complicada en el seno del PSN. Blanco tiene probablemente mucha responsabilidad en esto, y el PSOE ha sido muy torpe al permitir que la situación se radicalizase tanto.

Anónimo dijo...

Yo en caliente pensaba que era un error, pero ahora me parece que ver a Sanz y a UPN tan calmados, hablando tan poco de ETA, de los socialistas y de la desaparación de Navarra me parece un logro.

Es el mejor ejemplo para toda España de para qué le sirven a la derecha sus convicciones, para perderlas por un sillón.