Perder en Texas o en Ohio no era una opción que la senadora demócrata por New York, Hillary Rodham Clinton, podía permitirse considerar. Tras la demoledora racha de victorias conseguidas por su rival en la carrera por la nominación presidencial, Barack Obama, salir con ventaja de las votaciones de ayer se antojaba absolutamente imprescindible. En caso de perder, las presiones de su propio partido para que renunciara se hubieran hecho insoportables.
El órdago le ha salido relativamente bien a la ex primera dama. De los cuatro estados donde ayer se celebraron primarias, Obama tan sólo venció en Vermont, mientras que Clinton se alzó con la victoria en Rhode Island, Texas y Ohio, si bien con menor margen del deseado. Y es que al repartirse los delegados de forma proporcional al voto (lo que puede parecer obvio a nuestros ojos, pero que allí no es tan claro, ya que a veces el ganador en un estado se lleva todos los representantes del mismo), Clinton no será capaz de recortar demasiados delegados respecto a la ventaja que le llevaba Obama antes de ayer (a falta de computar unos 170 delegados de Texas, las cuentas están en 1477 frente a 1391). Para obtener la nominación demócrata, el candidato ganador debe obtener el apoyo de 2025 delegados.
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El recuento final de delegados tras la jornada de ayer deberá esperar unas horas más a que termine el escrutinio. En Texas, sólo el 65% de los votos viene de las primarias, mientras que otro 35% se obtiene a través de caucases (cuyo recuento está, en el momento de escribir estas líneas, en un 36%).
La carrera durará pues hasta mayo, junio o incluso hasta la propia convención demócrata, que se celebrará en Denver a finales de agosto. Hace mucho que no se vivía una lucha tan cerrada entre dos candidatos del mismo partido, y muchos analistas sostienen que cuanto más se alargue esta situación peores consecuencias tendrá en las posibilidades demócratas de ganar las presidenciales de noviembre. Mientras que el partido republicano ya tiene un candidato oficial (en lo que era un resultado cantado, Huckabee finalmente se retiró tras las derrotas de ayer y dejó a McCain como único contendiente), los demócratas siguen luchando entre ellos, por lo que podría tener repercusiones negativas de cara a la opinión pública.
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