Este es uno de esos días cuando leer los periódicos te produce un malestar intenso y notas cómo las nauseas se apoderan de ti. Hoy leo que "Israel se retira de la franja" tras la ofensiva militar que ha dejado tras de sí CIENTO DIECISÉIS MUERTOS palestinos, en respuesta al lanzamiento de misiles de Hamás. Bajas israelíes: DOS (un militar en acción y un civil).
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El pueblo palestino viene sufriendo un auténtico genocidio desde hace décadas, y no cuesta mucho entender el extremismo de sus posturas y la desesperación de sus acciones. El hecho de que el pueblo judío fuera víctima de un vergonzoso genocidio no les otorga licencia para ejercer de verdugos frente a otro pueblo; aún más, debiera de haberles hecho mantener una postura contraria.
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La respuesta de Israel frente a los ataques terroristas de Hamás ha sido -como habitualmente- claramente desproporcionada. Frente a la eficacia prácticamente nula de los misiles palestinos (vaya, me hacen recordar los "Scud" iraquíes), ataques masivos indiscriminados que han causado más de un centenar de muertos (de los que la mitad eran civiles). La Comunidad Internacional "condena" tanto el ataque palestino como -y especialmente- la exagerada respuesta de Israel, pero poco más. Mañana será otro día y los israelíes seguirán actuando impunemente.
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Solidaridad con Palestina.
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