Conferencia Política del PSM

El pasado fin de semana tuvo lugar, en el Palacio de Congresos de Campo de las Naciones, la Conferencia Política del Partido Socialista de Madrid, en la que participaron más de 2.000 militantes y personas de las más de 200 organizaciones sociales y ONGs invitadas a participar, aportar y debatir sus propuestas para un proyecto alternativo y progresista en la Comunidad de Madrid.

A lo largo de todo el sábado 6, los participantes nos repartimos por diferentes mesas de trabajo que abarcaban todos los ámbitos de actuación política, científica, social y cultural. Muchos compañeros realizaron aportaciones y se repasaron las necesarias políticas en cada campo. Hubo actos comunes que merecieron especialmente la pena, como las intervenciones de María Teresa Fernández de la Vega y del propio presidente del gobierno en la clausura del domingo día 7.

Habría que matizar, no obstante, el aparente rotundo éxito de la convocatoria, porque sin dejar de agradecer estos foros la relevancia que en ellos adquieren los militantes es a veces poco más que testimonial. Y aunque en algunas mesas el tiempo dedicado al debate fue extenso, en otras fue meramente testimonial, y en general me quedé con la sensación de que muchos compañeros hubieran querido menos discurso y mas tiempo para presentar, explicar y debatir las diferentes propuestas que se presentaron. Para lo cual, probablemente, hubiéramos tenido que dedicar mucho más tiempo, o quizá haber empezado el viernes y clausurarlo el domingo por la tarde. Y si por razones de repercusión mediática la clausura oficial ha de ser por la mañana, pues NO PASA NADA. Las mesas pueden continuar por la tarde. En definitiva, son sugerencias para que de verdad las mesas de trabajo sean tales. Que las propuestas puedan presentarse con MEDIOS y con tiempo para debatirlas.
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Entiendo la relevancia pública de estos actos. Pero los militantes queremos más espacios reales de participación. Y que cuando se organice algo como esto, se haga de verdad, dedicando más tiempo y ganas.

Dicho esto, a trabajar, compañeros. Queda mucho por hacer y nuestro proyecto común así lo exige.