miércoles, 30 de mayo de 2007

Reflexiones y un apunte sobre Navarra

Me pregunto qué tipo de retorcida moral tienen muchos (no voy a caer en la tentación de extender este comentario a la totalidad) de los votantes del Partido Popular. En concreto, aquellos que han apoyado a los candidatos del PP a pesar de estar éstos implicados en escandalosos casos de corrupción en sus más variadas versiones (urbanísticas, delitos fiscales, tráfico de influencias, prevaricación, etc, etc).
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No puedo entender, y mucho menos compartir, que el homófobo alcalde de Pontons, que iba a ser expulsado del Partido Popular cuando en 2005 dijo que los homosexuales eran unos "tarados y deficientes", se haya vuelto a presentar por ese partido y que la gente le haya apoyado CON EL 58,51% DE LOS VOTOS (y cinco concejales). Es una pena que el "pueblo soberano" haya usado la grandeza de la libertad democrática para prostituirla de esa manera.

NAVARRA

En estos de días de matemática post-electoral, las fuerzas políticas de toda España están llevando a cabo los contactos necesarios para establecer los pactos que garanticen a gobernabilidad de los distintos municipios. En estos dos últimos días hemos escuchado, en concreto, hablar de Comunidades en juego como Baleares y Navarra.

El caso de ésta última es muy complejo, y hay que hilar fino para no resbalar. Tanto Miguel Sanz como Rajoy han ofrecido un pacto de gobierno a los socialistas, pero este pacto no debería llegar nunca a buen puerto porque sería una traición para los miles de navarros que han depositado su confianza en el Partido Socialista. Sería muy difícilmente justificable un pacto con quien hasta hace dos telediarios nos acusaban de "romper España" y "pactar con ETA la anexión de Navarra al País Vasco". Sería, en definitiva, un desprecio intolerable hacia las bases del partido pactar unos pocos sillones con quien nos ha vilipendiado sin ningún recato día tras día, y que sólo ahora modifica hipócritamente su discurso por el más ladino de los intereses.

Un pacto del PSN con los nacionalistas de Nafarroa-Bai sería más apropiado desde el punto de vista de la gobernabilidad y del propio proyecto socialista, pero pondría al PSOE en un escenario complicadísimo de cara a las generales de 2008. Siguiendo la técnica del control de daños, quizá nos debamos también apartar de un pacto que la poca ética popular iba a demonizar y que podría tener consecuencias catastróficas. Ni que decir tiene, y el PSOE ya ha descartado esa posibilidad, que pactar con ANV es una majadería. Por tanto, la única manera de ser fieles a los votantes socialistas, al proyecto del PSN y del PSOE y no perjudicar nuestros propios intereses es dejar que gobierne UPN, siendo éste el menor de los daños, y actuar desde la oposición.

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